Llegar en un vuelo directo a Barcelona o a Valencia no es nada difícil, sin embargo, si lo que se busca es explorar pueblecillos y viñedos esparcidos por el campo, no hay nada mejor que hacer una ruta en coche. Barcelona, con sus playas, su llamativa arquitectura, y su gran cantidad de edificios diseñados por Antoni Gaudí, es el punto de partida ideal para comenzar esta ruta en coche por la costa mediterránea. Desde aquí, conducir a Valencia, a sus deslumbrantes monumentos y a sus marisquerías con paellas, es tarea fácil.
La ruta en coche no dura más de 4 horas, pero si la idea es extender la excursión haciendo unas cuantas paradas en sitios como en la ciudad portuaria de Tarragona o en los pueblos de montaña de Castellón, la excursión puede alargarse al menos una semana. Si se quiere obtener más información acerca del itinerario Barcelona-Valencia recomendamos seguir leyendo este artículo, donde hemos incluido las atracciones turísticas más importantes y recomendaciones de hoteles en caso de que se decida pasar la noche en algún lugar.
Hay unos 350 kilómetros entre Barcelona y Valencia y, si el viaje se hace sin muchas paradas, se tarda alrededor de 3 horas y 40 minutos, siempre dependiendo del tráfico. Sin embargo, si lo que se busca es realizar una ruta deteniéndose a hacer turismo, nuestra recomendación es reservar al menos una semana para esta excursión. De esta manera, se podrá visitar las provincias de Tarragona y Castellón, aunque, obviamente, esta es solo una recomendación y la ruta en coche se puede alargar tanto como se desee.
Parar al menos dos días en Barcelona para hacer turismo es lo ideal si se quiere visitar algunos de sus lugares más emblemáticos como la Sagrada Familia y el Park Güell, además de muchos otros edificios icónicos también diseñados por Gaudí. El barrio Gótico y las bulliciosas plazas de abasto de la ciudad, no solo la Boqueria sino muchos otros mercados como el de Santa Caterina o el de Sant Antoni, también merecen una visita.
Si se visita Barcelona en verano, ir a la playa para un baño refrescante es una parada obligatoria. Además, cerca del paseo marítimo se encuentra el teleférico que sube hasta el Montjuic, un lugar idóneo para disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad. Tenemos disponible un itinerario completo de cosas para hacer en Barcelona en caso de que se quiera ampliar esta visita.
Tarragona, que en el pasado fue una ciudad romana, fue declarada en el año 2000 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los turistas vienen aquí atraídos por sus yacimientos romanos, así como por sus playas de arena blanca. Entre sus mayores lugares de interés turístico destaca un magnífico anfiteatro con vistas al mar que data del siglo II. Además, también se exponen reliquias romanas en muchos de los museos de esta ciudad.
Mientras se pasea por el casco histórico de origen medieval, es imposible no percatarse de la catedral de estilo románico y gótico. Para conseguir las mejores vistas de la ciudad, es imprescindible caminar por el Paseo Arqueológico, un paseo que pasa por las antiguas murallas de la ciudad.
Tarragona es también famosa en España por sus vinos. Es por esto que, en los alrededores de la ciudad, hay numerosas bodegas que producen una inmensa variedad de vinos, desde fortificados como el moscatel hasta espumosos como el cava.
Desde Tarragona hay que dirigirse en dirección sur a la provincia de Castellón. Castellón de la Plana, con su mezcla de edificios antiguos y modernos, es la capital medieval de esta provincia. La primera cosa que se vislumbra en esta ciudad es su catedral y su torre campanario que se yerguen entre las calles.
Otra de sus principales atracciones turísticas es el Museo de Bellas Artes, de estructura modernista, es donde se encuentra una extensa colección de cerámica valenciana junto con restos arqueológicos que datan desde el Paleolítico hasta la Edad Media. Además, esta ciudad también cuenta con una bonita playa desde donde se puede coger un barco que llega a las islas Columbretes, donde se puede hacer senderismo.
Después de seguir conduciendo un poco más por la costa se llega a Valencia, cuna de la paella, por lo que es el lugar ideal para probarla. Además de su cocina, Valencia atrae a los turistas con sus playas paradisíacas y su arquitectura. Algunos de sus lugares más famosos son el Mercado Central con sus elementos arquitectónicos modernistas, y el complejo futurista de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Asimismo, todos los lugares de importancia histórica como la catedral y la Lonja se encuentran en el casco antiguo, por lo que es difícil perderse. Valencia también alberga muchos jardines que son ideales para pasear caminando o en bicicleta. Si se quiere visitar Valencia más en profundidad, recomendamos leer nuestro itinerario de Valencia.