La capital de Escocia resulta un lugar fascinante que visitar. Con sus impresionantes vistas, diferentes estilos arquitectónicos y su rica historia, hay mucho con lo que entretenerse. Nuestro itinerario de dos días incluye algunos de los principales reclamos turísticos y también donde alojarse, comer y tomarse algo. Si lo que buscas es alargar tu viaje y salir de la ciudad, también hemos añadido sugerencias de lugares cercanos, así como información de festivales famosos de Edimburgo. Esta capital es un lugar magnífico para explorar a pie, pero vete preparado para subir muchos escalones y cuestas y la posibilidad de que te caiga un chaparrón. Al fin y al cabo, estás en Escocia.
Empieza tu mañana explorando dos de las calles más famosas de Edimburgo. The Vennel es una calle con empinadas escaleras que ofrece unas vistas impresionantes del castillo de Edimburgo. Desde Vennel puedes llegar al castillo atravesando Grassmarket y continuando por la colorida Victoria Street. Se cree que esta hilera de viviendas adosadas fueron la inspiración del callejón Diagon en los libros de Harry Potter de J.K. Rowling. Si sigues las escaleras hasta la cima de la calle, encontrarás la zona perfecta para admirar la calle de fachadas arcoíris y sacar una foto. Entra en una de las muchas tiendas para comprar desde queso hasta whiskey y parafernalia de Harry Potter.
Sube por Castlehill para llegar a uno de los mayores lugares turísticos de la ciudad, el castillo de Edimburgo. Este impresionante edificio de piedra oscura fue erigido sobre una roca llamada Castle Rock y que tiene su origen en un volcán ahora extinto. El castillo cuenta con una historia larga y reseñable de haber sido una fortaleza estratégica, una residencia real y una guarnición militar. La parte más antigua del castillo actual es la capilla de Santa Margarita, que data de principios del siglo XII y es considerada una de las edificaciones más antiguas de Edimburgo. Otros elementos destacables son las joyas de la Corona escocesa y el gran salón. No te olvides de reservar tus entradas de antemano y recuerda que suele estar más tranquilo a primera hora de la mañana.
Más allá del castillo, te toparás con Princes Street, que forma parte del vecindario conocido como New Town. Esta zona se caracteriza por sus edificios de estilo georgiano en contraste con la arquitectura medieval que encontramos en otras partes de la ciudad. Aquí también encontramos los jardines de Princes Street, un lugar perfecto para descansar y relajarse. Si te encuentras por la zona a la hora de comer, escucha el Cañón de las Trece horas, que se dispara desde el castillo todos los días menos los domingos. En el mismísimo centro de los jardines, no podrás pasar por alto el impresionante y enorme monumento dedicado al autor escocés Sir Walter Scott.
Si todavía no has comido, entonces tu próxima parada, Grassmarket, es lugar perfecto para picar algo y dejarte envolver por su ambiente. Ubicado a los pies del castillo, tiene un pasado un tanto macabro como lugar donde se celebraban las ejecuciones públicas, pero ahora se le conoce por ser una calle de bares deportivos y cafeterías y contar a menudo con música en directo. El mercadillo en sí tiene lugar los sábados.
Después de recobrar fuerzas en Grassmarket, es hora de explorar la zona vieja de la ciudad recorriendo Royal Mile. Esta serie de calles que conecta el castillo de Edinburgh con el palacio de Holyrood es algo que no te puedes perder si vas de visita a Edimburgo. Con cafeterías, bares y tiendas a montones, verás que este es el núcleo central de la ciudad, donde escuchar gaitas o ver a artistas callejeros a medida que avanzas por sus calles empedradas. Aprovecha el paseo para admirar la arquitectura medieval. Verás que por el camino te topas con numerosos puntos de interés, como la histórica catedral de San Giles, donde John Knox predicaba durante la Reforma Escocesa.
Completa tu tarde subiendo la cuesta pequeña pero pronunciada a Calton Hill para verte recompensado con unas vistas impresionantes al castillo de Edimburgo y la colina de Arthur’s seat. A esta zona también se la conoce por sus monumentos, el monumento nacional de Escocia y el monumento a Nelson. Dependiendo del tiempo que haga y la época del año, Calton Hill puede ser un lugar perfecto para hacer un picnic o admirar la puesta de sol.
Termina tu día con una visita guiada por la ciudad subterránea. Aprende sobre las partes menos agradables de la historia de Edimburgo a medida que descubres una red de pasadizos subterráneos oculta bajo las calles más icónicas de Ciudad vieja u Old Town. Normalmente los guías van disfrazados y alguno de los tours tiene una temática fantasmagórica. No te olvides de reservar tus entradas anticipadamente y asegúrate de leer las descripciones de los tours, algunos dan miedo de verdad.
Para cenar regresa a la zona nueva de la ciudad, llamada New Town o Ciudad nueva, y degusta algunas de las delicias gastronómicas de la ciudad en un restaurante de Thistle Street o la zona circundante. Hay montones de pubs y bares por la zona si te apetece una copa de whiskey o una cerveza artesanal después de la cena.
Esta mañana, empieza a explorar la ciudad desde la otra punta de Royal Mile con una visita al palacio de Holyrood, la residencia oficial en Edimburgo del monarca británico. En este palacio, que fue en su momento el hogar de María I de Escocia, puedes descubrir la horripilante historia asociada con los aposentos privados de María I con la audioguía individual. Otras zonas destacables son los apartamentos reales y la Galería de la Reina con sus 89 retratos. Comprueba el horario en la página web oficial y asegúrate de comprar tus entradas por adelantado.
Fuera del palacio de Holyrood Palace, encontrarás los jardines del palacio y las impresionantes ruinas del siglo XII de la abadía de Holyrood; la visita a ambos lugares está incluida en tu entrada al palacio. Descubre la historia de la abadía en ruinas, como el hecho de que el palacio se ideó en sus inicios en el siglo XV como una casa de invitados para la abadía y se fue ampliando poco a poco con el paso del tiempo. Después, paséate por las cuatro coloridas hectáreas de los jardines del palacio y disfruta de las vistas en Holyrood Park.
A corta distancia de la abadía y palacio de Holyrood, te encontrarás con el edificio del Parlamento Escocés. Este edificio moderno y galardonado que tiende a dividir a las masas, cuenta con una cafetería y una tienda. Las visitas autoguiadas con exposición gratuita incluida están disponibles independientemente de si el edificio está abierto o no, pero si quieres una visita guiada y la oportunidad de aprender más sobre el funcionamiento del Parlamento Escocés, asegúrate de reservar tu entrada de forma anticipada.
El Holyrood Park es estupendo para explorarlo a pie y uno de sus lugares de interés más famosos es Arthur’s Seat, este pico de colina descansa sobre un volcán extinto. Siempre que el tiempo lo permita, aquellos que alcancen la cima se verán recompensados con unas vistas impresionantes de la ciudad y más allá. Si la idea de subir la colina no te entusiasma, hay numerosas sendas alternativas por el parque de las que poder disfrutar.
Continua tu itinerario explorando la historia de Escocia con una visita al Museo Nacional de Escocia. La entrada al museo es gratuita (con la excepción de ciertas exposiciones) y en él descubrirás más sobre la intrigante historia y cultura de Escocia. Además, hay un jardín en la azotea con unas vistas fantásticas al castillo.
Para cenar esta noche, aléjate del centro hacia el tan de moda barrio de Leith. Ubicado en la desembocadura del río Water of Leith, este puerto remodelado cuenta con numerosos restaurantes de excelente categoría, algunos incluso galardonados con la estrella Michelin. Si te das un paseo por Leith, puede que veas el Royal Yacht Britannia. Si te apetece alargar la noche, también hay montones de pubs y bares a lo largo de la ribera.
En el hipódromo de Musselburgh llevan teniendo lugar carreras de caballos desde 1816, convirtiéndolo así en el hipódromo más antiguo de Escocia. Ubicado a casi 10 km de Edimburgo en el histórico pueblo mercantil de Musselburgh, este hipódromo cuenta con unas instalaciones galardonadas y numerosas opciones de comida y bebida.
Con sus vastos espacios abiertos y parajes pintorescos, a Escocia se la conoce por sus campos de golf y, Edimburgo, con su gran variedad de campos a poca distancia del centro de la ciudad, no es una excepción. No hay campo más histórico que Bruntsfield Links, el cuarto más antiguo del mundo. Además, no te quedarás corto de vistas panorámicas mientras juegas en Edimburgo. Tanto el Duddingston Golf Club como el Prestonfield Golf Club están situados a la sombra de Arthur's Seat, mientras que el Murrayfield Golf Club goza de unas impresionantes vistas al castillo de Edimburgo.
Pasando desde sus rincones relacionados con Harry Potter hasta los truculentos relatos históricos, Edimburgo puede resultar una visita fascinante para los niños. Sin embargo, la ciudad es montañosa, empedrada y empinada, por lo que no es apta para carritos ni cochecitos. Tomarse un respiro en uno de los muchos parques y zonas verdes de la ciudad es una forma estupenda de reponer fuerzas entre visita y visita, pero si no te apetece caminar, también puedes hacer excursiones en autobús.
El Camera Obscura & World of Illusions es muy popular entre los niños por volarles la mente, y se encuentra justo a las afueras del castillo. Muchas de las visitas guiadas de la ciudad incluyen también opciones adaptadas a los niños, como la Scotch Whiskey Experience, donde pueden probar el famoso refresco escocés Irn Bru en lugar de un whisky de malta.
Edimburgo siempre tiene algo qué ofrecer a lo largo de todo el año. En cuanto a temperaturas, entre abril y septiembre acostumbran a ser más suaves y secas, pero, por si acaso y teniendo en cuenta que hablamos de Escocia, no te dejes el chubasquero en casa. Los meses estivales suelen ser una época de mucho ajetreo debido a los asistentes a festivales congestionando las calles y puntos de interés. La ciudad también es famosa por su fiesta de Año Nuevo, conocida como Hogmanay, pero estas fechas pueden estar concurridas y ser caras (¡y frías!). Si planeas ir de visita en las fechas más demandadas, te recomendamos que reserves con suficiente antelación tu alojamiento y entradas a puntos de interés si quieres disponer de los mejores precios y disponibilidad.
Edimburgo goza de un renombre mundial gracias a sus festivales y la gran variedad entre la que escoger, que te asegura encontrar algo para los gustos de todo el mundo, desde eventos musicales, literarios, de poesía, ciencia y cine. La ciudad rebosa de emoción y actividad en los meses de verano, que es cuando tienen lugar la mayoría de los festivales. Asegúrate de reservar tu visita con suficiente antelación si planeas asistir a cualquiera de los festivales.
Conócenos
Pregúntanos